Víctimas, agresores y observadores: el acoso escolar se esconde en el móvil
Hoy el acoso ha cruzado el umbral del aula y se ha instalado en los dispositivos móviles. El ciberacoso no duerme, se cuela por WhatsApp, por redes sociales, en forma de memes, silencios, pantallazos, comentarios maliciosos o mensajes que se clavan como flechas invisibles. Y lo peor: muchas veces pasa desapercibido.

